Ah, la guerra de las secuelas... sin ser tan místicamente reverenciada
como "El Señor de los Anillos", es indudable que el fenómeno
fundado en la serie de libros de Harry Potter (y concretamente de su autora,
Joanna K. Rowling), está formando las mentes de la niñez actual
con los clásicos valores de conducta occidentales, administrándolos
con apropiadas dosis de fantasía, humor y una pizca de suspenso. Supongo
que podría ser peor... cualquier día preferiré a Harry
Potter como ícono infantil en vez de Pikachu o los Power Rangers.
Pero vayamos al grano... en opinión de muchos (incluyéndome),
el libro "Harry Potter y la Cámara de los Secretos" es el
más flojo de la serie, hasta el momento. Tal vez sea porque funciona
como transición entre la introducción de los personajes que
se hizo en el primer libro y las aventuras más complejas y adultas
de las subsecuentes novelas. De cualquier modo esa flojera también
ha encontrado su lugar en la adaptación fílmica, pero tal vez
para compensar, la espectacularidad visual de la cinta se ha incrementado
bastante, con lo que se consigue un balance razonablemente positivo.
"Harry Potter y la Cámara de los Secretos" narra las aventuras
que el mismo Potter (Daniel Radcliffe), Ron Weasley (Rupert Grint) y Hermione
Granger (Emma Watson) viven en su segundo año en Hogwarts, la prestigada
academia de magia. Aparentemente una entidad maligna está amenenazando
a los estudiantes de la escuela, particularmente a los de raza "no pura",
es decir, a los niños con aptitudes mágicas, pero nacidos de
gente común. Como es de esperarse, el trío de entrometidos héroes
termina por inmiscuirse en el asunto, con las esperadas consecuencias.
Aunque cuenta con algunas buenas escenas, la trama de "Harry Potter y
la Cámara de los Secretos" es poco más que un argumento
de "Scooby Doo", pero son una resolución a la vez más
ingeniosa y más arbitraria. De nuevo se deja ver el tradicional "Deus
Ex Machina" que convenientemente deja intacto el status quo, aunque en
verdad este torpe final es culpa de la escritora y no del guionista ni del
director de la cinta.
El elenco infantil (¿o ya adolescente?) es competente; sin duda todos
mejoran sobre su desempeño previo. Pero para muchos (con lo que quiero
decir "para mi") el placer real está en el elenco adulto.
Desde el fallecido Richard Harris (como Albus Dumbledore) hasta el gran Alan
Rickman (como Severus Snape), todos prestan gran carisma y estilo a la película.
Tal vez no sean actuaciones sobresalientes, pero sin duda son tan entretenidas
que resultan lo mejor de la cinta. Una gran adición ha sido Jason Isaacs
como Lucius Malfoy, padre del eterno enemigo de Potter y siniestra figura
cuya motivación es una conveniente metáfora del nazismo y demás
"limpiezas étnicas". Y desde luego, también tenemos
el debut del duende Dobby, quien podría haberse convertido en el siguiente
Jar Jar Binks (¡definitivamente no es un halago!), pero que sale bastante
bien librado, tanto en el terreno narrativo como en el técnico.
Lo cual me lleva a los efectos especiales. Aunque algunas secuencias se sienten
incompletas o demasiado apresuradas (tal como ocurrió en la primera
película), hay algunas tremendas muestras de ingenio digital, como
el mencionado Dobby y un monstruo que se revela al final y que me parece una
de las mejores muestras que el bestiario computarizado nos ha ofrecido hasta
el momento.
Pero ni los mejores efectos especiales son reemplazo de un buen guión.
Como es de esperarse, la adaptación de una novela a cine siempre sacrifica
estilo narrativo y el tono que el escritor imparte a su historia. Incluso
en un traslado tan fiel de la página a la pantalla como lo es "Harry
Potter y la Cámara de los Secretos", hay frecuentes agujeros en
la trama y tumultuoso flujo de información dispensado sin cadencia
ni ritmo alguno. Supongo que el propósito fundamental era dejar contentos
a los fans de los libros, por lo que no sé qué tan bien caerá
esta cinta a quienes no hayan leído previamente la novela. Yo ya la
había leído y aún así me pareció algo torpe
y carente del encanto de la primera cinta.
Pero incluso así es bastante entretenida, y las dos horas y media de
duración se pasan rápido, sin demasiados bostezos o impacientes
miradas al reloj, sobre todo gracias al talentoso elenco y a las bondades
visuales de la película.
Desde luego, sin importar mi opinión, "Harry Potter y la Cámara
de los Secretos" es obligatoria para los fans, aunque el espectador casual
tal vez no la reciba con tanto gusto. Espero que la siguiente adaptación
(con una trama mucho más sofisticada y adulta) logre realizar el potencial
de esta exitosísima franquicia.
Calificación: 7
Imagen © 2002 Warner Bros.
Dirigida por Chris Columbus
Escrita por Steve Kloves, basado en la novela de Joanna K. Rowling
Editada por Peter Honess
Elenco:
Daniel Radcliffe .... Harry Potter
Emma Watson .... Hermione Granger
Rupert Grint .... Ron Weasley
Richard Harris .... Albus Dumbledore
Maggie Smith .... Prof. McGonagall
Kenneth Branagh .... Gilderoy Lockhart
Robbie Coltrane .... Hagrid
Toby Jones (voz) .... Dobby
Christian Coulson .... Tom Riddle
Tom Felton .... Draco Malfoy
Jason Isaacs .... Lucius Malfoy
Bonnie Wright .... Ginny Weasley
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