Dirigida por Jim Wilson
Escrita por Pete McCormack
Editada por Robert Fitzgerald
Elenco:
Monet Mazur .... Whirlygirl
Julian Morris .... James
J.A.Q. .... Raoul
Fran Kranz .... Freddie
Roderick Pannell .... Eddie
Johnny Pruitt .... David
Supongo que este será un fenómeno meramente local, pero lo incluyo en este escrito para poner en perspectiva los cansados trucos que los distribuidores fílmicos emplean para engatusar espectadores y atraerlos a cintas de nula calidad: en mi ciudad, el póster de "Crazy Love" lleva orgullosamente la frase "Tan divertida como 'Loco por Mary'".
Si la película fuera una comedia, supongo que podría disculparse tal hipérbole como una blanca mentira del distribuidor; pero como la película es un melodrama con muy poca comedia, sólo quedan dos opciones: mintieron maliciosamente o simplemente no vieron la película.
Me inclino más por lo segundo, pues esta irregular mezcla de drama y romance juvenil falla en casi todos los aspectos, presentando una historia trillada y repleta de los personajes más falsos y artificiales que he visto en años.
La historia comienza en la Academia Walden, una exclusiva y estricta escuela donde los jóvenes (exclusivamente hombres) estudian arduamente bajo preceptos muy religiosos. Ahí conocemos a James (Julian Morris), excelente alumno que, en un arrebato de exuberancia, decide ayudar a sus amigos con un descabellado plan: introducir una bailarina exótica en la escuela para una inolvidable fiesta secreta.
El plan funciona, y la legendaria bailarina Whirlygirl (Monet Mazur) deja asombrados a los rijosos jóvenes. Pero, antes de irse, roba un artículo personal de James, quien decide buscarla en Nueva York para reclamar su pertenencia. Así comienza un extraño romance que cambiará las vidas de ambos... si es que logran sobrevivir los múltiples peligros y riesgos que los acechan.
Esta clásica fórmula de romance en una pareja dispareja existe desde el teatro griego, pero cuando se realiza por cineastas con talento, puede ofrecer ángulos frescos o divertidos, mostrando que las diferencias superficiales ocultan similitudes más profundas. Desafortunadamente eso no ocurre en "Crazy Love". El romance es forzado e inexplicable desde el principio, funcionando sólo como conveniente excusa para que los personajes sigan los caprichos del guionista. Por su parte, el director Jim Wilson (otrora productor de las más famosas cintas de Kevin Costner) arma sus escenas sin convicción ni entusiasmo. Cualquier melodrama televisivo muestra mejor chispa narrativa o celo estético.
Los actores son igualmente mediocres, y aunque Monet Mazur es adecuadamente atractiva, falla en los momentos dramáticos más importantes. Cerca del final tiene un trémulo monólogo de gran importancia y, francamente, lo único que consigue producir son risas.
Con frecuencia hablo del cine independiente como la redención del arte cinematográfico moderno, pero no hay duda de que en él encontramos también la misma ineptitud y mediocridad que infecta a Hollywood. Por ello no puedo recomendar "Crazy Love", cuando hay mejores ejemplos de cine romántico o melodramático que ofrece buenas ideas o al menos destreza en algún aspecto fílmico.
Y, finalmente, no puedo terminar sin otro comentario sobre los distribuidores: ¿qué clase de cabeza "traduce" el título original "Whirlygirl" a otra frase en el mismo idioma? Interesante misterio...
Calificación: 5